Fusilamiento en el Monte de las Campanas
Perdido ya el imperio, Maximiliano fue aprehendido en Querétaro y sentenciado por un tribunal militar al fusilamiento , junto con dos generales conservadores al mando del ejército. Su ejecución fue aprobada por Juárez y se llevó a cabo en el Cerro de las Campanas, también conocido como el Cerro de las Tres Cruces. Se dice que sus últimas palabras fueron: “¡Pobre Carlota!”.